Testimonio por Ana Armenta

Mi nombre es Ana Gabriela Armenta y soy maestra y estudiante de 22 años. El 31 de Mayo y 1ro de Junio, se llevó a cabo el evento llamado “Coronadas en Luz” en la iglesia Familia Amistad Sur en Hermosillo Sonora en colaboración con Creadas con Propósito...

Priscila Amezcua y el equipo de Creadas Con Propósito equipo compartieron y llevaron los tiempos de alabanza. Es increíble lo que Dios puede hacer con corazones dispuestos y humildes,

para mí fue todo un privilegio participar en la alabanza y convivir con ellas todo el fin de semana, son personas sencillas, hermosas, únicas y sensibles a la voz de Dios.

Aprendí con sus ejemplos de excelencia, a dar siempre mi 100% para el servicio a

Dios, a que no importa el precio a pagar, siempre vale el esfuerzo cuando

tenemos el privilegio de servir a nuestro Dios.

Fue sumamente divertido cada momento con el equipo de Creadas con Propósito, contagian su gozo, paz y amor. No solamente fui bendecida de pasar tiempo con ellas y acompañarles en los tiempos de alabanza, sino que Dios hizo algo hermoso en mi corazón y mi mente, pude cambiar mi perspectiva de mí misma y buscar siempre verme como Dios me ve, y sé que lo hicieron con todas las mujeres que asistieron al congreso.

Si bien el Espíritu Santo hizo algo maravilloso en mi alma, también lo hizo en mi cuerpo. Llevo aproximadamente 5 meses de incapacidad debido a un accidente

que tuve, donde quede lastimada de mis cervicales y mi columna. Debido a eso, me era imposible levantarme de la cama en ocasiones, aún tomando

medicamentos para el dolor, y otros días podía caminar, pero siempre en dolor. Al hacerme la invitación de apoyar en el grupo de alabanza de Creadas durante el evento, hice un compromiso con Dios donde daría todo de mí, pero necesitaría Su

ayuda con mi situación de salud.

Dios es increíblemente bueno y fiel, no solamente disfruté cada momento de la conferencia, sino que el equipo de Creadas oró por mí y a partir de ese día no ha

habido dolor. Aún no lo puedo creer. Sigo en estudios hasta que los doctores

sepan qué hay que hacer, pero el dolor, todo el fin de semana del congreso, se fue

por completo.

Actualmente pospusieron mi cirugia, me duele poco en ocasiones, pero nada comparado con lo que viví por meses. Gracias a Dios por Creadas con propósito, por el corazón que puso en cada una y por su sensibilidad al Espíritu Santo. Sin duda alguna fue de las mejores experiencias que he tenido.

¡Las amo a todas y llevan un lugar especial en mi corazón!